temprano

para pensar
dejaré de buscar
el rostro que cautivó mi alma
aquella noche de verano.
apagaré la música,
me sentaré donde solíamos
sentarnos.

dejar de buscarte
es como empezar otro camino
lejos tuyo,
y de nuestras palabras.

cómo un idioma circundante
que nunca dejaría de hablar,
pero olvidamos cómo llamarnos.
y es tan extraño el silencio
cuando quedan muchas palabras.

quizás aún es temprano,
el tiempo esté pausado.
esto sea sólo el prólogo
los puntos suspensivos
o el punto final.

este pasado
lleno de nosotros,
insiste
y vuelve cada tanto para recordarme
nuestras aventuras,
tus besos
y abrazos donde me sentía segura.
vuelve para recordarme
nuestro idioma.
tal vez sea temprano para amar