El otro día charlaba con mi analista, y entre las cosas que hablamos, ella se detuvo en algo, “hay en vos, una incapacidad de dar amor, y también de recibirlo”, y la verdad es que si, me cuesta mucho, es decir, doy amor a mi manera, y una es cocinando por ejemplo, pero ser cariñosa y más demostrativa me cuesta, “y qué te cuesta?” no sé todavía, capaz sea miedo, necesito protegerme y no sé de qué, por eso siempre me estoy despidiendo. Y estaría bueno que cambie, estaría bueno cambiar. Últimamente me quedo en silencio cuando llego a casa, me quedo pensando, y viéndome de lejos, no sé cuánto queda de la persona que fui, me veo con nostalgia, “y si me equivoco?”, cambiar es doloroso también.
No hay comentarios:
Publicar un comentario