carta sin enviar

nosotros no nos podemos despedir, y en el fondo lo sabemos. dije muchas cosas sin sentido en esa despedida inútil. no quería que suene la triste música del funeral, más bien, acordes raros, de esos que nos gustan.
no me rompiste el corazón, tranquilo. ya estaba roto, solo está desordenado, se desangra lentamente. se van con él mis ilusiones y mis ganas de querer. y duele, muchísimo, como si estuvieran sacando una flecha, que corta lentamente nuestras fotos en dos y nos deja solos.
también prometimos un día que nos íbamos a cuidar y lo hicimos, pero no de nosotros mismos. qué ironía que nadie te pueda lastimar más que la persona que amas. ''así es la vida, a veces somos el cuchillo, y otras la herida''
nunca dudes que te quiero, con todas mis fuerzas, esas que ya no tengo, con mis letras, y mi voz.
tantas noches pensándote y queriéndote abrazar, lo nuestro era un poco más que amor, una complicidad, insomnios, canciones. tanto de vos que se queda en mí.
en un tiempo nuestras heridas van a ser cicatrices, que voy a pintar con música, no te culpo por este dolor, ni por todo lo que pasó, fue el error de habernos querido tanto, querernos de verdad. también fue lindo cantar con vos una última vez. como en el principió. gracias por compartir tantos días de tu vida a mi lado, me gustaría limpiar esas lágrimas con mis manos, y darte un beso, o más de uno, y es que hoy estoy tan lejos, tan triste de dejar todo atrás. que necesito tu abrazo aunque me rompa, al menos una vez más. te quiero

jugaste,

jugamos juntos

un juego distinto.

quiero un abrazo que una todas mis partes rotas

correría 

a 

buscarte

los adioses vanos

es difícil explicar cuando te rompen, ese gusto agridulce, de querer y saber que no es lo mismo, aunque ya venimos rotos desde antes. de extrañar, que duela, y tratar de buscar la cura en la misma persona (una cura que no existe), darme cuenta que eran sus ojos, no los míos. y da igual. nunca quise ser eso que tanto esperaste, estoy más confundida que antes. los recuerdos de los dos (o mis recuerdos de vos) se deshacen entre mis manos como gotas de lluvia, traté de rescatarlos, lo juro, pero fue inútil. tal vez es cierto, amé, quise demasiado y confié más de la cuenta. no busco culpables, sé que no tengo remedio y no sé de qué hablo cuando hablo de amor. 

brújula

En el momento en que me perdí, supe que no sabía usar mi brújula y que no vendrías por mí esta vez. 

recurrente

estoy pensando, todos los días pensando en vos