lunes, 31 de agosto de 2015

la familia Tornado

En la familia Tornado estaba el Sr. Ordenado que llevaba con él un espejo, para no parecer desarreglado. 
Su esposa, la Sra. Limpieza escondía los escombros bajo la mesa, ponía la casa patas arriba al aburrirle la monotonía. 
Luego seguía Enriqueta la más chica de todos, la más inquieta, por dónde caminaba dejaba cascabeles, perdía las llaves y rompía papeles. 
Era una familia numerosa y distinta, algunos finos, otros educados, miraban de reojo a los desalineados.
Lo cierto es que habían olvidado que más que vientos, eran caos. No tenían tiempo para desordenar el paisaje, o eso decían, preferían la tranquilidad y el silencio de la soledad. 
Las reuniones familiares eran tormentas inolvidables, hoy solo quedaban vientos tímidos, muy amables.
Pero en el fondo de la sala, se escuchaba un murmullo, era Enriqueta que daba vueltas haciendo barullo, desordenando todo a su paso, cantando y gritando. Bailando al compás de su música. Ante tanto revuelo los vientos tranquilos se emocionaron, recordaron que ellos también una vez, habían sido tornados. 


domingo, 30 de agosto de 2015

¿quién cantará para que el árbol despierte?
qué habrá más allá del puente
de esos ojos tristes
y este libro que empecé,
 escribo pensándote 
con los ojos abiertos.






viernes, 21 de agosto de 2015

no es que no quiera querer,
es que cada vez que quise
terminé con las rodillas raspadas


martes, 11 de agosto de 2015

.

¿enserio querés deje mis miedos? hasta aprendí a quererlos,
me defienden más que yo misma a veces.

domingo, 9 de agosto de 2015

qué pasa los domingos



—Los domingos suelen ser así.. dijo,

— Cómo?

—Así, como el sol cuando hace frío, que te acaricia la piel y de golpe se va y te deja solo. Distantes, como vos.